lunes, 26 de mayo de 2008

EL NUEVO DESCAFEINADO P.P. OLVIDA SUS PROMESAS.

De H.O. y tomado de semanario ALBA.

La ponencia política del PP no se posiciona sobre Educación para la Ciudadanía ni sobre el ‘matrimonio' homosexual, y la atención a la familia es mínima, a pesar de ser uno de los temas estrella en campaña de Rajoy, que llegó a prometer un Ministerio específico.
ALBA, Luis Losada Pescador.- La controvertida ponencia política del PP que se ha llevado por delante a Mª San Gil también habla de Educación, pero no hace ni una sola referencia a Educación para la Ciudadanía. Y eso, a pesar de que las Comunidades Autónomas gobernados por el PP habían sido beligerantes con la polémica asignatura
En contra de lo que habían defendido las autonomías gobernadas por el PP antes de las elecciones, el documento señala en su punto 112 que "la formación en valores democráticos y ciudadanos tiene que ser transversal a todas las materias y no requiere de una asignatura específica".
¿Sugiere el PP que el adoctrinamiento censurado hasta antes de ayer sería aceptable si fuese trasversal? El movimiento objetor muestra su profundo desacuerdo con el redactado de la ponencia y sienten cierta desprotección a pesar de que el portavoz de Educación del Congreso, Juan Antonio Gómez Trinidad, afirmara el pasado miércoles que los objetores de las comunidades regidas por los populares estarían protegidos. No es lo que está ocurriendo en Valencia. Tampoco en la Rioja donde se ha llegado a afirmar que objetar la asignatura es sinónimo de quebrar las bases del Estado de Derecho.
La familia
Por otra parte, la ponencia del PP también analiza el papel de la familia en el siglo XXI. Comienza definiendo la familia como "núcleo fundamental de desarrollo y crecimiento personal y social". Pero su proyecto se centra de manera "prioritaria" y casi exclusiva en un vago llamamiento a incrementar el gasto social e impulsar las políticas de conciliación trabajo-familia.
Ni una mención a la ‘matrimonialización' de las uniones homosexuales, a pesar de que el PP ha llevado el asunto al tribunal Constitucional. Tampoco censuran el divorcio ‘express', aunque las rupturas familiares se han disparado un 290%. Ni tampoco una palabra sobre el aborto, a pesar de que la cifra de abortos provocados registrados se ha incrementado un 100% en la última década. El presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, señala que si un partido no afronta los problemas es que no tiene intención de solucionarlos.
El problema de fondo es que el PP se autodefine como un partido de centro, reformista y liberal que ha abandonado -al menos en la ponencia política- toda referencia al humanismo cristiano que sí figura en los estatutos.

1 comentario:

Roberto Gómez dijo...

No vel el escándalo, simplemente coherencia con el relativismo que preconiza.