sábado, 8 de marzo de 2008

AL MATARLO A EL, ME MATASTEIS A MI.


Cain y abel.

Acaban de matar a un hombre. Quisiera decirte su nombre : eres tu o quizá tu hijo, o tu padre, o tu amigo; no lo sabías, pues si; pasabas hoy por la calle y un tipo al que seguramente dijiste buenos días, y al que nunca antes habías visto y con el que nunca habías hablado , un hombre que no sabía de tus sufrimientos, de tus tristezas, de tus miedos, de las preocupaciones por tu hija, te ha pegado 4 tiros enfrente de ella y dándose la vuelta se ha ido con la cabeza alta; lo ha hecho por amor a su pueblo, lo ha hecho por la libertad; bien vale la vida de un miserable para salvar a todo el pueblo Vasco sometido.
Motivo.- Te odiaba; te odiaba a muerte.
¿Por qué?- Porque otros que él ni conoció sembraron el odio, un odio que pasa de padres a hijos, un odio que se trasmite en el colegio, que rezuma en los grupos de jóvenes, un odio contra el opresor, el odio a todo el diferente, el odio a todo el que disienta, el odio a todo perro español.
Pero hoy quiero hablar contigo, contigo que has matado un hombre, contigo que me has matado a mi o a mi hijo o a mi vecino, contigo que estabas esperando en el coche para huir, contigo que no alzaste la voz ante esta injusticia cuando la viste por la ventana, contigo que aunque condenaste el crimen lo entiendes o lo excusas, contigo que volverás a casa con el deber cumplido por haberles dado el pésame o haber acudido a la manifestación, contigo que al oírlos hablar te callaste, contigo que dijiste: "yo de política no entiendo", contigo que estas dispuesto a negociar con estos asesinos con tal de seguir en tu poltrona, o contigo que después de ver la noticia, cenaste, reíste y te acostastes y solo quiero deciros una cosa :Todos vosotros, todos sois cómplices de este asesinato, todos los que por uno u otro motivo no luchasteis con todas vuestras fuerzas contra la expansión de este odio, todos, todos vosotros sois parte del asesinato; pero sabed una cosa, mañana Isaías serás tu o tu hija o tu vecino y entonces lloraras, porque no se pueden cerrar los ojos frente a la injusticia, porque al mirar para otro lado les diste la oportunidad de seguir, porque entonces te darás cuenta de que con el asesino también estabas tú, allí a su lado y no moviste un dedo…… y esto tantas veces......y antes o despues te tocara a ti, si a ti o a tu hija o .......
Por último solo deciros que al matarlo a él, al matar a Isaías me matasteis a mí y a toda mi familia; porque el que mata a un hombre, es como si matara a todo el universo.
Andrés Marín de Pedro.

2 comentarios:

Pedro Jesús Teruel dijo...

Me ha impresionado tu artículo, Andrés. Recoge la esencia del drama humano que ha desencadenado el odio terrorista.

Anónimo dijo...

GRACIAS POR OPINAR, PERO EL QUE TE MANDO HOY TE GUSTARA MAS.