domingo, 23 de noviembre de 2008

O comemos patatas todos, o para ninguno.




Imagen tomada de : http://bloggesa.blogspot.com/2007/06/breve-historia-vegetal.html

Nunca pensé que la patata florida murciana tuviera dignidad, pero tal y como sopla el viento pronto veremos a los pedófilos reivindicar la dignidad de la pedofilia, o a los amantes de la patata florida murciana defendiendo su dignidad y por tanto invitando a consumirlas; Y no se me asusten, no me he vuelto loco, es quizá el mundo el que día a día pierde su sabiduría, pasando a convertirse no solo en insulso, sino incluso como algún arroz, en desgachado.

Desde hace algunos años a esta parte, hemos contemplado no sin cierto estupor como diversos grupos y asociaciones de ciudadanos, se unían para dar importancia a una realidad existente o por existir, y ponían un día exclusivo para celebrarla. De este modo era necesario elegir un día para celebrar algo, y estos grupos festejaban por todo lo alto, por ejemplo el “día del orgullo gay”, el “día de Internet”, el “día de internacional de la mujer” o el “día de la raza”, etc.

Lo más curioso de estos celebrados “días”, es que lo son solo para una pequeña minoría social, para grupos en su mayoría marginales y que no suponen sino la excepción a la regla, y que por lo tanto, celebran ese día solo y simplemente para hacerse notar, para que se les vea, para que creamos que existen, porque sin él, en la mayoría de los casos, no tendrían ninguna relevancia social.

Lo segundo que me llama la atención son los apellidos: “orgullo” gay, o “internacional” de la mujer, etc., pues evocan justamente lo contrario, si unos celebran el “orgullo”, es porque la sociedad los considera de todo menos dignos de orgullo, y si se celebra por “internacional”, resulta que solo se hace en una pequeña parte de nuestro globo llamada “primer mundo”, así que ríanse ustedes de los días con apellido.

Pero si hay algo gracioso en estos famosos “días”, es que en ellos, se lucha por la “dignidad” de lo celebrado; Por ejemplo si te acercas y le preguntas a los del “día del canario de Brasil”, te comentaran que aunque muchos quieren denostar a los canarios brasileños, este día esta para salvaguardar la dignidad del pajarito, y así sucesivamente, todos quiere salvaguardar la dignidad de la mujer, del gay, del perro de la nieves o de la raza; y es aquí donde llega el equívoco.

Si hablamos de dignidad, me viene a la mente como los emperadores romanos concedían estas dignidades, a algunas personas, como por ejemplo el titulo de senador, porque estas personas "no lo poseían"; por tanto una dignidad era algo recibido como consecuencia de uno o varios actos de valía personal, un reconocimiento; Sin embargo en la actualidad nos hemos apropiado de la dignidad y hablamos de un valor intrínseco de cada persona independientemente de su situación económica, social y cultural, así como de sus creencias o formas de pensar.

Esta democratización de la dignidad durante los últimos siglos, me llevaría para muchas paginas, pero si hay algo claro que no quiero, ni puedo dejar pasar, es que existen realidades verdaderamente indignas de dignidad, y que hoy los diversos grupos de presión social quieren imponerlas como dignas y les pondré un ejemplo: El “día de la mujer trabajadora”, quiere reconocer la dignidad que supone que algunas mujeres trabajen “fuera de su casa”,con ello, están denostando a las que por obligación, necesidad, o voluntariamente, se quedan en casa -posiblemente trabajando mucho mas que las otras-, y quieren dejar claro que esas no son dignas. Menuda filfa de celebración.

Pero les pondré otro día, para que se vea hasta donde llega el dislate social: por ejemplo, el “día del orgullo gay”; Se celebra con “orgullo” que se es gay, y por lo tanto que no se es heterosexual; En primer lugar, el ser gay no tiene ningún orgullo añadido que se sepa, con lo cual a un grupo minoritario de la sociedad –los gays-, se les quiere dar una cierta dignidad social; Y la pregunta sería: ¿Qué ha hecho una persona gay, o su colectivo, para tener más dignidad que otras que no lo son, y se la tengamos que reconocer públicamente la sociedad?. Les respondo con total claridad: Ninguna.

Entonces ¿porque no voy a poder celebrar yo con mis amigos el día de la patata florida murciana, y además que sea un día internacional?; Mi querida patata, como en los ejemplos anteriores, tampoco sera digna de tener un día para que lo celebre la sociedad, pero cuanto menos, las patatas floridas murcianas en estos duros tiempos de crisis, ayudan a gran parte de la sociedad española a no morirse de hambre y por lo tanto, ya han hecho algo mas digno que los demás para tener un día, con orgullo e internacional; Así que !o comemos patatas todos, o para ninguno!.

Feliz día.

Andrés Marín de Pedro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

fascistas ignorantes,que cantidad de tonterias se pueden llegar a escribir,la patata esta dentro de vuestro craneo y a usurpado al cerebro

Persio dijo...

Qué buena esa imagen