El 90% de la prostitución son victimas de la trata de blancas.

El consejero de Inmigración de la Comunidad calificó como "lamentable" que el Gobierno de la nación no hay transpuesto dos directivas europeas sobre explotación sexual
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 90 por ciento de las mujeres que se dedican a la prostitución en la región son explotadas sexualmente y su edad y las de sus usuarios es cada vez menor, según informó hoy la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituta (APRAMP) durante la visita del consejero de Inmigración y Cooperación de la regional, Javier Fernández-Lasquetty, a sus instalaciones.

La directora de APRAMP, Rocío Nieto, indicó que "ha aumentado mucho la prostitución en España, y sobre todo entre las mujeres más jóvenes y cada vez son más frecuentes las situaciones de trata y desigualdad". En este sentido, recalcó que se trata de chicas entre 16 y 22 años. "Los clientes están demandando cada vez carne más joven", añadió.

Asimismo, Nieto señaló que el perfil de los que requieren los servicios de las prostitutas también está cambiando ya que ahora son más jóvenes, "antes eran hombres de 40 años y ahora son jóvenes de 18 a 25".

En referencia al lugar de procedencia, la directora de la asociación resaltó que, en los últimos meses, la incidencia es mayor entre mujeres que vienen de Brasil y Paraguay, puesto que se ha limitado entre las chicas del Este desde que Rumania entró en la Unión Europea. "Las rumanas ahora vienen con sus pasaportes de turistas por tres meses y las van cambiando", explicó.

La directora de APRAMP explicó que las ONG tienen que incidir en la sociedad y en los políticos para que la trata de blancas desaparezca y, en esta dirección, habló de la necesidad de "sensibilizar" a los clientes e ir contra los anuncios en Internet y en los periódicos.

Fernández-Lasquetty dijo durante la visita a la sede de APRAMP que le parece "lamentable" que el Gobierno de la nación no haya transpuesto dos directivas europeas sobre la explotación sexual que cree que ofrecerían mecanismos efectivos para proteger a las mujeres explotadas y para llevar ante la justicia a quienes impiden que se "comporten libremente".